Mindful Eating Consciente: Cómo Mejorar tu Relación con la Comida
- cmzm967
- 31 oct 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 16 nov 2024
¡Hola! Hoy quiero hablarles de un concepto que seguramente han escuchado mucho últimamente: el mindful eating o alimentación consciente. Esta práctica ha ganado mucha popularidad porque nos invita a estar más presentes al comer, conectándonos con nuestras señales de hambre y saciedad. Sin embargo, aunque puede sonar sencillo, es importante entender que el mindful eating no siempre significa comer lo que nos provoca o lo que "el cuerpo pide", especialmente si tenemos hábitos alimentarios desordenados o condiciones genéticas que influyen en nuestras elecciones.

Libre Elección vs. Decisiones Conscientes
Cuando alguien con selectividad alimentaria o sin hábitos saludables establecidos decide comer de manera instintiva, es posible que sus elecciones no sean las más beneficiosas. Esto ocurre porque nuestras preferencias alimentarias a menudo están condicionadas por patrones previos y, en muchos casos, por la microbiota intestinal. Sí, ¡las bacterias en nuestros intestinos tienen mucho que ver con lo que se nos antoja!
Por ejemplo, si alguien siempre tiene antojo de frutillas, puede que no sea solo por su gusto personal, sino por la influencia de ciertos microorganismos en su intestino que buscan perpetuar un ciclo de alimentación basado en sus necesidades, no necesariamente en las del cuerpo humano. Entonces, cuando comemos "lo que se nos antoja" sin conciencia, podríamos estar alimentando más a las bacterias que a nuestro propio bienestar.
Genética y Mindful Eating Consciente: Haciendo Elecciones Saludables
Aquí es donde entra la verdadera esencia del mindful eating: no se trata solo de comer lo que el cuerpo pide, sino de tomar decisiones conscientes y educadas que favorezcan nuestra salud a largo plazo. Por ejemplo, si una persona tiene una predisposición genética relacionada con el metabolismo de las grasas o con la obesidad, es vital que sus decisiones alimentarias apunten a equilibrar o contrarrestar estos factores genéticos.
Contar con la orientación de un nutricionista puede ser clave en este proceso. Un profesional de la salud puede ayudarte a crear un plan alimentario personalizado que tenga en cuenta tus señales corporales, pero también tus necesidades específicas, como tu genética o la influencia de tu microbiota. Si sabemos que tenemos una tendencia genética a preferir alimentos más grasos, podemos hacer elecciones conscientes para reducir esos antojos y buscar opciones más saludables.
Alimentación Consciente con Propósito
El verdadero objetivo del mindful eating es comer con un propósito claro y saludable. No es solo escuchar al cuerpo, sino también preguntarnos críticamente qué alimentos y patrones alimentarios son realmente los mejores para nosotros. Cuando encontramos ese equilibrio entre escuchar a nuestro cuerpo y tomar decisiones conscientes, el mindful eating se convierte en una herramienta poderosa no solo para nuestro bienestar físico, sino también para conectarnos de manera más profunda con nuestra alimentación y nuestro cuerpo.
Reflexión Final
En resumen, comer conscientemente no significa simplemente seguir lo que el cuerpo nos pide. Implica un proceso de reflexión y aprendizaje constante, apoyado por profesionales de la salud, en el que tomamos decisiones que alineen nuestras necesidades físicas, genéticas y metabólicas con nuestros hábitos diarios. Así, podemos vivir de manera más saludable y equilibrada, cuidando de nosotros mismos de una forma más integral y consciente.
Si tienes dudas sobre cómo aplicar el mindful eating en tu vida o necesitas orientación personalizada, ¡estoy aquí para ayudarte!


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