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Eje Microbiota-Intestino-Cerebro: El vínculo invisible que impacta en el TEA adolescente

¿Sientes que tu hijo adolescente con TEA atraviesa desafíos que parecen multiplicarse durante esta etapa? Cambios en su conducta, sueño, alimentación o emociones pueden ser abrumadores para ti como cuidador. Pero entender cómo su microbiota intestinal y su cerebro están conectados puede ser el primer paso hacia un camino más claro.

La adolescencia es una etapa de reestructuración. Es una cascada hormonal y neurológica que transforma profundamente el cuerpo y la mente de todos los adolescentes. Sin embargo, en aquellos con Trastorno del Espectro Autista (TEA), estos cambios presentan características y desafíos únicos. La microbiota intestinal y su comunicación constante con el cerebro tienen un papel central en este proceso.


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Adolescencia con TEA: Tormenta hormonal + reconfiguración neurológica

La adolescencia está marcada por un aumento de las hormonas sexuales, como los estrógenos y la testosterona, y de la hormona del crecimiento (GH). Esto activa el eje hipotálamo-hipófisis-adrenal (HPA), aumentando los niveles de cortisol, el llamado "hormona del estrés". Para los adolescentes con TEA, estos cambios pueden intensificar:

  • Alteraciones emocionales y sensoriales: Mayor reactividad emocional y cambios en el umbral sensorial.

  • Desregulación neuroquímica: Exceso de glutamato, baja actividad de GABA (ácido gamma-aminobutírico) y desequilibrios en la serotonina y dopamina. Esto puede llevar a hiperexcitabilidad neuronal, impulsividad y conductas repetitivas.

La combinación de estas alteraciones neurobiológicas aumenta la vulnerabilidad emocional, física y cognitiva de los adolescentes con TEA.


¿Qué es el eje microbiota-intestino-cerebro?

El eje microbiota-intestino-cerebro es el puente que conecta tres sistemas principales:

  • Sistema Nervioso Central (SNC): Controla el cerebro, las emociones y la conducta.

  • Sistema Nervioso Entérico (SNE): Conocido como "el cerebro del intestino", gestiona procesos digestivos y tiene más de 100 millones de neuronas.

  • Microbiota intestinal: Una comunidad única de bacterias, virus y hongos que influye directamente en la salud metabólica, inmunológica y neurológica.

Estos sistemas están interconectados mediante canales como el nervio vago, el sistema inmunológico, neurotransmisores y metabolitos microbianos.


¿Cómo impacta el eje microbiota-intestino-cerebro en el TEA adolescente?

La microbiota intestinal desempeña funciones esenciales que afectan directamente el desarrollo neurológico y emocional de los adolescentes con TEA:

Producción de neurotransmisores clave:

  • Serotonina: Producida por bacterias como Streptococcus, modula el estado de ánimo y el sueño. En TEA, los niveles periféricos pueden ser altos, pero con funcionalidad central reducida.

  • GABA: Fabricado por Lactobacillus rhamnosus, ayuda a la relajación y el control emocional. Los adolescentes con TEA suelen tener bajos niveles de GABA, lo que aumenta la ansiedad y la excitabilidad.

  • Dopamina: Generada por microbios como Bacillus, influye en la atención y la motivación. En TEA, la dopamina puede fluctuar, contribuyendo a impulsividad y comportamientos repetitivos.


Modulación de precursores nutricionales:

La microbiota ajusta el triptófano y la tirosina, esenciales para fabricar serotonina y dopamina, respectivamente.

Regulación del sistema inmunológico:

Un intestino inflamado puede activar señales proinflamatorias que alteran la función cerebral, empeorando la conducta, la concentración y el sueño.

Neuroplasticidad y desarrollo cerebral:

Los metabolitos microbianos, como el butirato, son fundamentales para la salud del cerebro. Facilitan la producción de BDNF (Factor Neurotrófico Derivado del Cerebro), apoyan la poda sináptica y regulan procesos epigenéticos.


La alimentación como herramienta clave

Es evidente que lo que come un adolescente con TEA puede influir directamente en su bienestar neurológico y emocional. Por eso es crucial tener en cuenta alimentos que ayuden a equilibrar su microbiota y optimizar la función del eje microbiota-intestino-cerebro.

Cuadro guía: Alimentos y neurotransmisores

Neurotransmisor

Precursor

Microbios implicados

Función

Alteración común en TEA

Serotonina

Triptófano

Streptococcus, Escherichia

Estado de ánimo, sueño

Déficit funcional central, hiperreactividad

GABA

Glutamato

Lactobacillus rhamnosus, Bifidobacterium dentium

Relajación, control emocional

Ansiedad, excitabilidad

Dopamina

Tirosina

Bacillus, Enterococcus faecium

Atención, motivación, recompensa

Impulsividad, fluctuaciones extremas

Glutamato

Glutamina

Bacterias proteolíticas (en disbiosis)

Excitación sináptica

Hiperactividad, insomnio

Una dieta variada y balanceada, enfocada en estimular microbios beneficiosos, puede ser un primer paso hacia el equilibrio.


Reflexión y orientación hacia una solución

Como padres y cuidadores, sabemos que la adolescencia con TEA puede ser desafiante, pero también una oportunidad para implementar cambios positivos. Entender el eje microbiota-intestino-cerebro y su impacto te permite tomar decisiones informadas sobre la alimentación y el cuidado de tu hijo.

La nutricionista Guadalupe Mena puede ser tu aliada en este proceso. Con su enfoque empático y basado en evidencia, Guadalupe te ayudará a diseñar un plan personalizado que optimice la microbiota intestinal y transforme la calidad de vida de tu adolescente.

Sacar cita conmigo es el primer paso para abordar la alimentación como un aliado en el bienestar emocional, físico y neurológico de tu hijo. ¡Hablemos y hagamos la diferencia juntos!


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